Juan Muzzi, artista plástico uruguayo que a sus 63 años presentó en Brasil una de las innovaciones más grandes en el ámbito ecológico: una bicicleta hecha con botellas de plástico.
Entre sus materiales se encuentran botellas usadas y envases de champú. Según el artista «ni percibes que estás andando en una bicicleta. Parece que estás flotando, la bicicleta absorbe las imperfecciones del suelo y entonces no llegan a tu cuerpo».
La idea de crear esta bicicleta se originó cuando tuvo su primer contacto con una fábrica de bicicletas. Por aquel entonces, la empresa Juan Muzzi elaboraba un monopatín de aluminio que contenía algunas piezas diseñadas por el. Es aquí cuando el artista conoció de lleno el método de producción con las que se elaboran las tradicionales bicicletas y a partir de esto se le metió en la cabeza introducir material reciclado en la elaboración de bicis.
Es así como desde el año 2000, y sobrepasando muchas críticas y dudas al respecto por parte de terceros, el artista empieza a trabajar y en el 2012 la hace factible con el nombre de Muzzicyle.
Se requiere un 95% menos de energía para producir el cuadro de esta bicicleta en comparación con un cuadro convencional de una bicicleta común. Se usan todo tipo de plásticos, desde piezas de carros hasta tarros de champú y botellas. Todo lo que sea termoplástico y tenga cierta rigidez, en términos más técnicos el polipropileno, abs, nylon, y PET.
Algunas de las cualidades importantes de la Muzzicycle son:
- no se oxida
- no utiliza soldadura
- no necesita amortiguadores
- procesa menos aluminio lo que implica menos emisiones de CO2
Cabe resaltar que se trata de una bicicleta urbana, dependiendo el material, ésta puede llegar a pesar de 3 a 6 kilos, soportando un peso de hasta 115 kilos, constituyéndose en un material prácticamente eterno.
Aproximadamente 200 botellas plásticas se necesitan para crear el cuadro de esta bicicleta. Sin duda una de las mejores formas de reciclar el plástico.
